Una radiografía de rodilla es una imagen radiográfica que se utiliza para evaluar la estructura ósea de la rodilla, incluyendo los huesos de la pierna (tibia y fíbula), el hueso del muslo (fémur) y la rótula. Esta prueba se realiza frecuentemente para detectar y evaluar problemas médicos que afectan a la rodilla, como fracturas, dislocaciones, artritis, tendinitis, lesiones de ligamentos y otros trastornos óseos o musculares.
La radiografía de rodilla es una herramienta de diagnóstico importante en la evaluación de lesiones y enfermedades de la rodilla, y puede ser complementada con otras pruebas de diagnóstico, como la tomografía computarizada (CT) o la resonancia magnética (RM), para obtener una evaluación más detallada y precisa. La radiografía de rodilla también puede ser útil en la planificación de cirugías ortopédicas, especialmente en la reparación de fracturas, la colocación de implantes o la evaluación del desgaste de la articulación.