Una radiografía de pelvis en un niño de 3 meses de edad se realiza para evaluar el desarrollo y la estructura ósea de la pelvis y las caderas del bebé. Esta prueba se realiza frecuentemente para detectar la displasia de cadera, que es una afección en la que la articulación de la cadera no se desarrolla adecuadamente, lo que puede llevar a problemas graves de salud y de movilidad si no se detecta y trata tempranamente.