Una radiografía de brazo es una imagen radiográfica que se utiliza para evaluar la estructura ósea del brazo, incluyendo el hueso del húmero. Esta prueba se realiza frecuentemente para detectar y evaluar problemas médicos que debilitan el brazo, como fracturas, dislocaciones, artritis, bursitis, tendinitis y otros trastornos óseos o musculares.
La radiografía de brazo es una herramienta de diagnóstico importante en la evaluación de lesiones y enfermedades del brazo, y puede ser complementada con otras pruebas de diagnóstico, como la tomografía computarizada (CT) o la resonancia magnética (RM), para obtener una evaluación más detallada y precisa. La radiografía de brazo también puede ser útil en la planificación de cirugías ortopédicas, especialmente en la reparación de fracturas o en la colocación de implantes.